domingo, 2 de mayo de 2010

Totemismo ¿Vale la Pena?

Quienes atacan al totemismo scout lo hacen creyendo que carece de valor pedagógico y por considerarlo un sectarismo dentro de la organización scout. En primer lugar, para entender al totemismo debemos indagar acerca del valor de los símbolos, ya que las ceremonias totémicas poseen un alto contenido simbólico. Pero...¿por qué usar símbolos abstractos si podemos hablar? En realidad, las palabras generalmente no alcanzan para expresar nuestros sentimientos e ideas sino que nos limitan. Podríamos llenar páginas y páginas tratando de explicar qué es el amor, pero hasta que no percibamos con el corazón a que nos referimos con estas palabras, seguiremos teniendo una idea aproximada pero no exacta de esa acepción. La ciencia empírica confinó el simbolismo exclusivamente a la Religión y el espiritualismo, mientras que la sociedad post-moderna lo identificó con el arte de vender, con la publicidad.
La sociedad materialista cree que los símbolos son meros pasatiempos para que se entretengan los idealistas, los místicos, los esoteristas y los poetas, pero que carecen de valor práctico. En realidad, nuestro subconsciente se maneja con símbolos y éstos encierran un significado interior que nos pueden llevar a descubrir realidades de orden superior. Con todo esto queremos decir que el primer postulado apologético de la tradición totémica es: LOS SÍMBOLOS SON EL LENGUAJE DEL ALMA Y PUEDEN TRANSMITIR SENTIMIENTOS INEXPRESABLES CON PALABRAS.
Hemos afirmado anteriormente que nuestro subconsciente (o inconsciente) es quien interpreta los mensajes de los símbolos. Pues bien, podemos ir más allá aún, ya que muchos autores hablan de un "inconsciente colectivo", es decir un inconsciente de tipo cultural que incluye las creencias, tradiciones y fantasías de los hombres de ayer y hoy. El término fue acuñado por vez primera por el psicólogo Carl Gustav Jung, el más brillante sucesor de Sigmund Freud, quien habló además de los arquetipos, que son formas de conocimiento de tipo intuitivo que se transmiten a través de los cuentos de hadas, la mitología y el simbolismo en general.
Cuando realizamos una ceremonia tradicional nos estamos "sintonizando" de alguna manera con ese inconsciente colectivo, y entonces podemos entrar en contacto con el espíritu de nuestros antecesores. Mientras Jung se refiere al inconsciente colectivo, el biólogo Rupert Sheldrake se ha acercado a la misma idea desde otra óptica, aunque con el mismo espíritu. La teoría de Sheldrake se interesa también por los rituales y las ceremonias, alegando lo siguiente: "Un rasgo general de los rituales consiste en que son intensamente conservadores. Se supone que para que tengan efecto deben realizarse del modo correcto y acostumbrado. En muchas partes del mundo, el lenguaje mismo del ritual es arcaico y preserva la forma tradicional de las palabras, que se considera necesaria para su eficiacia" . "A través de la participación ritual, el pasado se vuelve presente. Los participantes actuales se vinculan a todos los que pasaron antes: con los antepasados, y, en última instancia, con el momento creador primordial que conmemora el ritual". "¿Por qué son tan conservadores los rituales? ¿Y por qué todos los pueblos del mundo creen que a través de las actividades rituales participan en un proceso que los sustrae al tiempo secular ordinario y de algún modo introduce el pasado en el presente? La idea de la resonancia mórfica proporciona una respuesta natural a estas interrogantes. Mediante la resonancia mórfica, el ritual REALMENTE introduce el pasado en el presente.
Los ejecutores presentes del ritual se conectan realmente con los ejecutores del pasado. Cuanto mayor sea la semajanza entre el modo como se ejecuta el ritual hoy y el modo como era ejecutado antes, mayor será la conexión resonante entre los participantes del presente y del pasado". (Extraido de: Sheldrake, Rupert: "El renacimiento de la Naturaleza", Ed. Paidós, 1994). Con lo dicho, podemos agregar otro postulado apologético al Totemismo Scout: LAS EXPERIENCIAS DEL PASADO SOBREVIVEN EN OTROS PLANOS Y ES POSIBLE "SINTONIZARSE" CON ELLAS. Pero...más allá de que realmente sea posible conectarnos con el pasado...¿es útil para los muchachos el totemismo? Sí, ya que introduce un elemento importantísimo a nuestra tarea de educador: LA MAGIA. ¿Qué sería del escultismo sin la magia, sin la fantasía, sin esa conexión mística con otras realidades? Una verdadera tribu posee elementos mágicos, atractivos. No es una reunión de dinosaurios conservadores. Es una invitación a vivir la Hermandad. En sus reuniones el amor siempre está presente. No es una secta scout, como muchos teóricos han sugerido, sino un grupo fraternal.
En el ámbito silencioso de las reuniones de tribu, se aprenden mediante símbolos algunas de las virtudes más importantes: el amor, la fraternidad, la discreción, la reflexión serena, etc. No he conocido un ámbito más propicio para fraternizar profundamente que una tribu funcionando correctamente. Entonces, ¿tiene la tribu un carácter sectario? No, pues la tribu es una meta a alcanzar para los muchachos. No está reservada para los "iluminados" del grupo, sino para todos aquellos que se han esforzado. Las tradiciones totémicas poseen la fascinación de lo desconocido, pero todos saben que tras ellas se esconde algo bueno y deseable. Esperan con ansiedad el día en que un integrante de la tribu lo despierte en una noche de campamento y le susurre al oído: "Hermano, la tribu te convoca. ¿Estás dispuesto a acompañarme?"

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